lunes, 21 de marzo de 2011

Los libros de texto, o de referencia, en la Universidad

En los últimos años, la docencia y la alta divulgación han sido postergadas en aras de la investigación, lo que permite un mayor prestigio al profesor universitario. La moda viene de los Estados Unidos, donde se impuso hace años para conseguir fuentes de financiación que permitieran asegurar la continuidad del trabajo científico. De esta forma, escribir libros para los estudiantes se considera tiempo perdido o, por lo menos, tiempo que se resta a la investigación.
El profesor se ha convertido en un investigador, que como mucho comunica a los alumnos de doctorado el resultado de su investigación. Si, por imperativo legal, tiene que impartir docencia en las materias de carácter general, concentra su atención en cuestiones específicas, dejando que los estudiantes adquieran la información general en los libros y en las monografías que existan. Lo anterior ha tenido como consecuencia el abandono de la formación básica del estudiante universitario. En las universidades americanas han detectado el error y han puesto remedio mediante la rehabilitación del profesor enseñante. En las universidades españolas este remedio está lejos de implanterse.