viernes, 30 de enero de 2009

Nos mienten mal, y caro

Miente de noche y de día
mienten a diestro y siniestro
mienten al Ave María
y mentirán al Padre Nuestro

Dicen que para ser un buen político, es preciso saber robar los caramelos de un niño mientras lo besas.
Clemenceau, al ser preguntado sobre las condiciones que debía de tener una persona para ser un buen político dijo: tener el estomago suficiente para poder desayunar todos los días un sapo crudo.
Pedir a un político que no mienta es tan ingenuo, como pedir a un periodista que sea discreto.
En nuestro sistema partitocrático, lo malo no es que nos mientan, eso entra dentro de la lógica política- el Viejo Profesor, ya nos dijo que los programas electorales están para no cumplirlos- lo malo es que nos están costando demasiado caros, y además mienten cada día peor. No obstante lo anterior, todavía quedan ingenuos que los siguen como las ratas al personaje del cuento. Además, si tenemos en cuenta que todavía tiene éxito el timo de la estampita...... calcula.

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